29 nov 2009

En Ocasiones


En ocasiones, todo nos parece carente de recursos.

En ocasiones, el reloj no se detiene o corre despacio.

En ocasiones, nos resulta la vida aburrida,

En ocasiones, todo lo vemos y sentimos en plan negativo .
En ocasiones, algo nos azota y hace encontrarnos mal,
En ocasiones, el día nos parece noche.
En ocasiones, los detalles parecen olvidados.
En ocasiones, nos sentimos tristes y solos.
En ocasiones, alguien parece traicionarnos.
En estos casos, me gustaría transmitirte que pese a todo, la vida es preciosa, que el sol alumbra cada día.
Y eso que hoy te resulta penoso, mañana lo verás mejor, pues, cada noche, una estrella te acompaña y está contigo.
Pero, particularmente, me encantaría decirte:
Cuando te suceda esto.
Cuando las fuerzas te empiecen a flaquear, CONFÍA Alguien estará ahí para tenderte una mano.
Cuando las nubes no te dejen ver la claridad del sol, APARTALAS Pues, de otra forma, no lograrás ver las estrellas... sino la oscuridad de la noche.
Cuando no puedas dormir cada noche SUEÑA, Solo se cumplen aquellos sueños de quienes los tienen.
Cuando alguien te falle sin más, NO TE DETENGAS, nunca perderás tú, sino él, la vida se encargará de recordárselo.
Cuando tengas un buen amigo CONSERVALO, es el mejor regalo, la mayor fortuna que puedes tener, ya que éste, jamás te fallará.
Y no olvides, cada día al levantarte dar gracias por lo que tienes, no por lo que se quedó atrás.
Solo de esta forma, podrás lograr esa paz interior tan deseada, la tuya, y lo que es mejor, la de los tuyos.

11 nov 2009

No me interesa....

No me interesa saber a que te dedicas
Quiero saber qué es lo que añoras
y si te atreves a soñar o alcanzar
lo que tu corazón ansía.

No me interesa saber que edad tienes
Quiero saber si te arriesgarás
a parecer un loco por amor,
por tus sueños,
por la aventura de estar vivo.

No me interesa saber que planetas están cuadrando tu luna
Quiero saber si has tocado el centro de tu propia pena,
Si has estado abierto a las traiciones de la vida
O te has vuelto marchito y cerrado por miedo a más dolor.
Quiero saber si te puedes sentar con dolor, tuyo o mío,
sin moverte para esconderlo, diluirlo o arreglarlo.
Quiero saber si puedes estar con alegría, tuya o mía,
y si puedes danzar libremente y dejar que el éxtasis te llene
hasta las puntas de los dedos de tus manos y de los pies,
sin advertirnos de ser cuidadosos,
ser realistas o recordar las limitaciones de ser humano.

No me interesa si la historia que me estás contando es verdad,
quiero saber si puedes desilusionar a otros
por ser sincero contigo mismo,
si puedes resistir la acusación de traición
y no traicionar a tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto confiable.
Quiero saber si puedes ver belleza hasta en los días feos,
y si puedes nutrir tu vida desde la presencia de Dios.
Quiero saber si puedes vivir con fallas, tuyas y mías,
y todavía pararte en la orilla del lago y gritar
a la luna llena plateada... ¡Si!

No me interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes.
Quiero saber si te puedes parar
después de una noche de pena y desesperación,
débil y moreteado hasta los huesos,
y hacer lo que necesita estar hecho para los niños.

No me interesa saber quien eres, ni porqué estás aquí.
Quiero saber si te puedes parar
en el centro del fuego conmigo sin encogerte.

No me interesa dónde, qué, o con quién has estudiado,
quiero saber si te sostienes desde adentro
cuando todo se cae a tu alrededor.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo
y si verdaderamente disfrutas la compañía que mantienes
en tus momentos de soledad.

5 nov 2009

¿y si...?

¿Y si...?

¿Y si no quieres ser un corazón roto? ¿Y si te sientes como un interesado del amor? ¿Y si no eres la persona que quiere olvidar? ¿Y si eres la que deseas que te olviden, que te odien, que superen lo que pasaron contigo? ¿Y si cambiarías todo por ser una víctima, por poder pedir un consuelo justificado, por sentir que mereces más que nadie un abrazo, una caricia, un beso?

Yo fui la que abandoné, la que me desenamoré (y no una ni dos veces), desperté un día y me di cuenta de que la decisión que había tomado me convertía en cruel, en la que provocaba el sufrimiento, en la inspiradora de profundos poemas de amor y canciones rotas de sufrimiento. Y fue entonces cuando me di cuenta de no todo es blanco ni negro, ni si ni no, ni para siempre o hasta nunca.

He sentido estar en el otro lado, el "lado oscuro" en el que las cosas no eran claras u oscuras, en las que me convertí en mentirosa cuando tan solo quise ser honesta, en la que engañaba cuando quería ser sincera conmigo misma, en las que era una cobarde cuando por una vez me armaba de valentía y me mostraba como soy. En la egoísta solo porque no quise mentirnos más.

No es fácil ser el malo, no es fácil romper las normas externas para no terminar con las tuyas propias. Incluso después de eso, cuesta mucho alzarte sobre las voces que escupen tu nombre y decir "Aquí estoy, tuve el valor de tomar mi propia decisión". La presión moral era más fuerte de lo que creía, pero aún así la llevé a cabo.

La vida sigue para ti, pero ¿qué pasa con el resto del mundo, un mundo en el que tienes que vivir y relacionarte?

Cuando quieres amar, amas, cuando quieres odiar, odias, pero cuando quieres que te olviden, que "te superen", ¿qué puedes hacer? y lo más importante ¿qué puedes hacer tú para olvidar y dejar todo atrás?

">Para pensar:

A veces durante nuestro camino en el desierto nos cuesta creer que existen otros lugares, otras gentes…
Otras veces nos distraemos buscando en el exterior o en el futuro y nos perdemos la esencia del presente…
Y otras muchas la marcha en el camino nos impide tomar refresco, no ya para descansar sino para poder retomarlo con más fuerza.
Pero existen otros lugares, existen otras gentes…
Es verdad que el camino nos exige toda nuestra atención y nos envuelve, pero eso no nos debe impedir dedicarnos algunos momentos…
También es verdad que en el exterior hallamos algunas respuestas, aunque es más cierto que es dentro donde están todas las preguntas.
Procúrate siempre a los mejores compañeros para emprender el camino…
No olvides llevar sólo lo imprescindible en tu equipaje…
Y comiénzalo con todas las ganas del mundo.
Descubre nuevas sendas y muéstralas al resto del mundo...
Entrega siempre lo mejor de ti, porque eso te hará más noble y más grande, pero sobre todo porque es tu condición natural...

Haz de tu interior tu mejor fortaleza, sin que ello te suponga aislarte de la realidad.
Hazte acompañar de sinceridad, con tus amigos, con las ideas y contigo.
Procura abrirte a cualquier otra forma de conocimiento y a valorar lo que te dicen los demás.
Ama al medio, respétalo y cuídalo como si de una parte más de tu cuerpo se tratase…
Y no hagas de ello un motivo para reclamar ningún premio, el premio es poder hacerlo.
Sueña cada noche, para que tras cada amanecer puedas realizar tus sueños...
Aprovecha cada segundo para que el próximo sea más intenso...
Descubre en el rincón más pequeño el lugar más grande del universo.